22 de junio de 2011

Juguete roto.

En este modelo de sociedad en el que vivimos ahora, en el que todo necesita una mejora al día siguiente y todo carece de sentido innecesariamente cuando se habla de novedad, están sucediendo algunos fallos a la hora de crear necesidades innecesarias y por otro lado, de generar falsas esperanzas que luego, con el paso del tiempo, quedan en meros recuerdos.

En el fútbol no es menos... Mejor dicho, en el fútbol es aún peor.

Con mis ojos he podido ver una cantidad innumerable de nuevos Maradona, Messi, Zidane o Raúl, por ejemplo. La necesidad innecesaria de vender lo mejor una vez tras otra, con el único fin de llamar la atención y encarecer el mercado, está consiguiendo que grandes jugadores en potencia, queden en un segundo plano con el paso del tiempo, ya que el boom de su explosión fue más fuerte que la dinamita que llevaba dentro.

Estos jugadores pueden llamarse, juguetes rotos del mercado o del propio fútbol que nos estamos inventando.

Hace unos años, una selección inferior de España contaba con un tándem de ataque que sonaba desde que apenas habían sido concebidos. Era una dupla que enamoraba insultántemente a los mayores, llamando la atención de los mejores clubes no solo nacionales sino de medio continente. Es más, recuerdo verles jugar la Final de una Copa del Mundo de su categoría, pero que por desgracia perdieron, pero hasta yo, aquel día, pensé que no sería la única Final de ese calibre que jugarían en su carrera.

Puede que me equivocase y estuviese drogado por los cantos de sirenas mediáticos, ya que con el paso de los años y aún siendo niños, la realidad ha mostrado, de maneras muy contrapuestas, quede esto claro, que el fútbol no es como lo pintan y que para llegar a ser una estrella hay que tener mucha paciencia, trabajo y buena compañía en un periodo muy largo de tiempo continuamente,


Bojan Krkić es uno de esos dos jugadores.

Ayer salió a la luz un rumor que llevaba varios días en boca de todos. El joven jugador de origen serbio se marcharía del Barcelona, donde finalmente, por desgracia, no podría triunfar, pese a su intento por permanecer en su club de origen para poder con el tiempo convencer a su entrenador y conseguir un puesto en el once. Eso no era fácil, como es normal... Es el mejor equipo del mundo, pero la escasez de minutos ha llevado a que su progresión haya tenido un freno enorme, jugando solo los minutos de la basura y pasando a ser de un jugador top en un futuro a no ser titular ni con la selección Sub-21 española.

Esperemos que su salida hacia el Calcio le reporte un nuevo ánimo goleador, que parece haber perdido y con esto volver a ser la joven perla mundial que encanlidaba a blancos y culés indistintamente. Depende de él y de Luis Enrique, que puede sacar de él lo que Pep Guardiola no ha creído oportuno.

Está en tiempo de reconvertir la situación, en parte, creada por todos.

Al fin y al cabo no le va tan mal como a su compañero en aquella selección española... Daniel Aquino.

Ayer se le comunicó a este jugador, que era más llamativo que el propio Bojan, que desde su club, el Murcia, con el cual bajó de 1ª a 2ªB y con el cual ha subido a 2ª jugando poco, que no se cuenta con él, dándole la baja y rompiendo así, con otro futuro crack, como nos habían vendido.

Está en nosotros hacer de nuestra cantera un campo de cultivo y no un campo de cristales.



Jesús Verdugo.
Twitter.com   @Verdu8

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