15 de junio de 2011

Silencio, se juega.

Sudamérica vive hoy una de sus noches grandes, la Ida de la Final de la Copa Santander Libertadores. Este partido nos muestra todo el potencial en aumento que se viene fabricando a la orilla opuesta del Atlántico. Todo un flujo de sabores que mezclados entre mate y guaraná nos mantiene despiertos las madrugadas de Enero a Junio.

La Final de este año tiene más nombre y empaque que las anteriormente vividas, sin desmerecer a ninguno de los anteriores finalistas, todos ellos merecidos, pero es que una Final entre Peñarol y Santos es algo más que una Final, es El Partido.

Peñarol fue uno de los 7 primeros equipos que formaron parte del primer torneo, eso fue allá por el 1960 cuando el equipo manya se medía a otros históricos del continente como la U de Chile, San Lorenzo o Millonarios. De hecho, Peñarol disputó el primer partido del torneo, que por entonces se llamaba Copa Campeones de América. Aquel partido lo jugó ante el Wilstermann boliviano, ganando el equipo manya por 7 goles a 1.

El equipo aurinegro no se quedó ahí y se llevó el primer título, lo que le dio derecho a enfrentarse a uno de los mejores equipos de la historia, el Madrid de los años 60 en la Final de la Copa Intercontinental, llevándosela de manera lógica el conjunto merengue.

Los uruguayos repitieron título el año siguiente en una Final ante un equipo brasileño, Palmeiras, consiguiendo así jugar la Final de la Intercontinental por segundo año y ganando ante Benfica, convirtiéndose en el primer equipo sudamericano en ganar dicho entorchado.

La leyenda del equipo manya se prolongó hasta jugar la siguiente Final, tercera consecutiva, pero esta vez la perdió. Fue ante Santos. Un tal Pelé lideró la victoria del Ballet blanco que consiguió arrebatarle el título a Peñarol y ganando también ante Benfica el título Mundial. Los blancos repitieron el año siguiente ganando a Boca de la mano de O Rei.



El siguiente año cayeron ante Independiente, el equipo que más veces ganó el torneo, quien ganó la Final ante Peñarol, una vez más, siendo la segunda Final perdida por estos, aunque al año siguiente, los manyas que jugaban su quinta Final, ganaron de manera heroica a River en un partido de desempate disputado en Santiago y remontando...

Que más decir de Peñarol y de Santos... Si ellos inventaron esto. Hoy vuelven a verse las caras dos grandes del fútbol mundial, como en los 60, por el cetro sudamericano.

Pelé Arantes y Alberto Spencer merecen un respeto. 

Silencio, se juega.

                                                     
                                                                                                                      Jesús Verdugo.
                                                                                                   Twitter.com   @Verdu8
                                                          

13 de junio de 2011

Un equipo de nadie pero al que todos quieren.

Hay un lugar, pequeño pero no tan pequeño, escondido pero a la vista del Mundo, en el sur, muy al sur de Europa y más aún de Andalucía, donde un equipo de nadie pero al que todos quieren, se hizo inmortal.

Hace ya dos años de aquello, dos años exactos, tal día como hoy.


Vicente Moreno, el mejor jugador que tuvo el Xerez en su historia y el que más partidos disputó con la elástica azulina fue el elegido para llevar a cabo la firma a una obra que sería siempre recordada, pincelada a pincelada. No podía ser otro el hombre ni otro el lugar, Chapín.

Para ese día tan importante en nuestra historia, yo estaba en una celebración de la que era mi familia, no pude ver in situ ni por televisión lo que estaba sucediendo, pero por la radio, como antiguamente, como se han celebrado la mayoría de los títulos hasta que la televisión se hizo dueña de la pelota... Por la radio... Me hubiese gustado verlo, pero mi recuerdo es sonoro.

Eramos de Primera, no como Jerez, ya que como Jerez siempre lo hemos sido, sino como Xerez, que ya nos tocaba.

El sueño se hizo realidad hasta que la misma realidad empañó al propio sueño y nos vimos con la otra, la otra realidad, un equipo en Segunda y una vez más, querido por todos pero de nadie.

No quiero ser un agua fiestas, celebremos el recuerdo de aquella mágica noche, pero mañana cuando despertemos, recordemos que fuimos grandes, que fuimos de Primera, como Xerez y que hasta que la voz del xerecismo no suene más alta que la de la memoria, seremos los retales de tiempos mejores.

Volveremos, lo sabemos, pero por ahora no...

Sin destino ni camino, no hay Final.

                                                                                           
                                                                                                                           Jesús Verdugo
                                                                                                      Twitter,com    @Verdu8