31 de enero de 2012

Si yo fuera colchonero...

Se vienen buenos tiempos en las orillas del Manzanares... Atrás quedan los gritos contra la directiva, el "Enrique Cerezo queremos tu pescuezo" y demás lindezas poéticas que se recitaban sin cita previa todos los domingos y sábados de balón en el Vicente Calderón. Y la culpa de todo esto la tienen los resultados, nada más.


Desde la llegada de Diego Pablo Simeone, el equipo no ha encajado, y no solo eso, sino que no para de sumar y sumar, casi siempre de 3 en 3. Eso no es nada fácil y el cuerpo técnico tiene un mérito enorme, pero hay que diferenciar aquí el porcentaje de mérito de cada uno, porque siendo un poco más minuciosos en la investigación veremos como el equipo obtiene mejores resultados siendo fieles al fútbol del inicio de campaña.

En primer lugar, la directiva que tanto y tanto erró, la secretaría técnica que tanto y tanto se equivocó y la plantilla que tan mal y peor jugaba, han cambiado de la noche a la mañana para la opinión colchonera.

Estos directivos que eran despedidos partido si, partido también con pañolada por la afición son ahora muchos más felices y viven mucho más tranquilos porque los resultados les acompañan. Ya nadie se acuerda que juegan con el club, como decían semanas atrás, ya nadie siente que la familia Gil ha usado su escudo para generar y esconder riqueza... Quedan los 4 de siempre, los objetivos (Raza en futbolístico peligro de extinción), que siguen exigiendo con 4 gritos una realidad escondida desde la llegada del Cholo, que por cierto, vino gracias a esa directiva.

No seré yo quién defienda a una directiva que ha vendido el alma colchonera, no seré yo quién esconda el sentir de los verdaderos aficionados atléticos que sienten que su equipo no está siendo dirigido desde el amor a unos colores... Pero que fácil se olvida la pena con 3 puntos.

En el plano deportivo el equipo juega a lo mismo... El Atlético de Gregorio Manzano no ha jugado mal, salvo excepciones en partidos fuera de casa en los que la imagen sobre todo referente al compromiso dejó mucho, pero mucho que desear... Y ahí, en la entrega, en las ganas, la motivación y la sensación de capacidad de superación es donde este nuevo Atlético del Cholo ha ganado.

El equipo tenía mimbres pero parecía que la falta de sintonía entre vestuario y banquillo era insalvable. La marcha de José Antonio Reyes no se detuvo aún saliendo antes que él Gregorio Manzano, supuesto encargado de la negatividad del vestuario y capaz de dejar fuera al 10 del equipo... Demostrando más tarde el sevillano que el problema suyo con la titularidad no era el técnico, sino el compromiso suyo para con el club y sus compañeros...

Y es que el papel del técnico en el juego del equipo es siempre importante cuando los jugadores quieren que lo sea. Al igual que la directiva, son los peores cuando no ganamos y les dejamos que nos roben y manipulen siempre que ganamos... Así funciona el fútbol y sobre todo el Atlético de Madrid.

Que poca memoria tenemos, sino que pregunten en Gijón.

Si yo fuese colchonero, me preparaba para lo peor, porque lo mejor ya está sucediendo.


Jesús Verdugo
@_Gambeta