4 de mayo de 2012

Todos somos humanos.

Parece que fue ayer cuando empezó el campeonato y escribí aquí como veía las opciones de ciertos equipos para mantenerse, luchar por Europa o por el título.

La pasión una vez más nos ha llevado de nube en nube a la velocidad de una centella hasta las dos últimas fechas del campeonato en las cuales aún hay varias  cosas por decidir, aunque no todas las que nos gustarían a los aficionados. Aún tenemos que descubrir que equipos jugarán la Champions, cuales la Europa League y quienes acompañaran al Racing a la categoría de plata.

La tensión es altísima y se puede ver en todos los campos de nuestra geografía como los jugadores, entrenadores, directivos y aficionados sufren y llegan hasta el límite mientras ven como sus objetivos se acercan o alejan hasta un desenlace.

Hay que ser conscientes de la presión a la que están sometidos y al abuso emocional que sufren en muchas ocasiones. Sin ir más lejos, el otro día, segundos antes de proclamarse campeón de liga, Cristiano Ronaldo entró al trapo de los cánticos que la parroquia de San Mamés le dedicaba al fallar un mano a mano que podría haber sido el 0-4. El portugués se equivocó y cayó en la trampa, increpó y se mofó de los leones que le insultaban... También tiene derecho a explotar, es humano, como el bueno de Javi Martínez, que sin que sirva de precedente, entró en el juego que propuso el portugués... Cosa que no hizo Gorka Iraizoz, que supo corregir a Cristiano con mucha más cintura.


Es cierto que el crack de Madeira es asiduo en estas escenas, pero no por ser innecesario y evitable, es menos cierto que es humano y estalla como todos. Sin ir más lejos, el propio Pep Guardiola, tras anunciar su marcha del banquillo culé, cayó en el juego de la prensa y empezó a soltar algunas medio afirmaciones que no son habituales en su discurso. El peso de la temporada, de los años, de su método para con los medios, ha hecho que por una vez, estalle. Con razón o sin ella, todos tenemos derecho a errar a ciertos niveles de presión.

Es lo que les sucede a los colegiados o a los propios jugadores, que aparentemente están al mejor nivel, pero psicológicamente pueden sufrir un cortocircuito en cualquier instante.

Hemos visto perder los papeles a Zinedine Zidane, Diego Maradona, Alfredo di Stefano, Johan Cruyff, Leo Messi... Todos somos humanos.

Ahora si... 

No valen los golpes de pecho por parte de nosotros, los aficionados, cuando vemos que estos cracks se equivocan y se lo achacamos como si hubiesen cometido un crimen. Nosotros y espero que se me entienda cuando hablo de nosotros, somos los primeros que insultamos sin impunidad a los colegiados, sacamos bengalas, no sabemos celebrar los títulos con desordenes públicos, faltamos a jugadores propios y rivales, escudos y demás estamentos del fútbol, para luego, cuando un entrenador o jugador cometa un error 500 veces inferior, los crucifiquemos.

Puede que pensemos que cobran para eso, pero no es cierto. Los jugadores educados al 100% son geniales, pero si no meten o salvan goles... No cobrarían lo que cobran.

Todos, repito, somos humanos.

Disfruten de lo poquito que nos va quedando.



La gambeta de Diego // Jesús Verdugo
@_Gambeta // @LeVerd8