30 de mayo de 2011

Atlético de Sufrir.


En estos días de principio de Verano, son muchos los nombres de jugadores que empiezan a sonar dentro del mercado de la rumorología. Muchos de ellos venden más diarios que goles meten, pero a fin de cuenta, durante esta época, ese otro deporte que vive parasitando del fútbol se vuelve único protagonista de la fiesta.

Siempre hay algún jugador que toma el papel de protagonista y desde ese momento, todas las portadas son suyas, culpa o no del jugador, quede claro esto.

Este año le ha tocado a Sergio Agüero, el Kun.


Ahora los aficionados más rancios del club colchonero están que se suben por las paredes, les entiendo... Es jodido que tus dos estrellas, por no decir las tres, se vayan de golpe y porrazo del club, dejando un boquete emocional, futbolístico y de calidad brutal. Yo estaría muy dolido, la verdad sea dicha, pero no contra los profesionales del verde, sino contra los del palco. Otra cosa bien distinta es te importe o no.

Evidentemente hay pocos jugadores con escudo, muy pocos y más hoy día, pero que nadie se olvide, esto es un trabajo. Yo soy el primero que saca el lado emocional de todo esto, el amor por la pelota y demás historias mágicas, pero es un trabajo.

Personalmente en estos casos en particular, los de David de Gea y Sergio Agüero, más razón no pueden tener. Ambos jugadores han dado todo por el club, nadie les puede negar nada. Se han partido las costuras de la rojiblanca siempre que han tenido oportunidad. Cuando por ese trabajo que realizas, con amor, llega otra persona y te ofrece mejores condiciones, cobrando más dinero, con menos presión, más reconocimiento y con mayores méritos deportivos... Todo cambia. Aquí se va hasta el más pintado.

Tu honor como jugador de club se pierde también al ver como el club al que amas no se mantiene en los asientos del estadio, que por cierto, tampoco es tuyo y del cual también te echarán... No hay más club que una afición y con ella nunca muere la ilusión por alientar.

Están en su derecho por marchar y es más, todos los haríamos con los pies en el suelo. Luego te pueden contar lo que quieran, pero que papá traiga el pan calentito.

Peores momentos han pasado los atléticos como para ver un futuro oscuro, cuando más negro era el presente hace un año, con un doblete.

Solo queda que con ese dinero, (ya que debemos recordar que las arcas del club recibirán una buena cuantía) se reconstruya un nuevo proyecto, con gente con hambre, competente y con un líder sentado en el banco, empezar de cero y creer, juntos, en un futuro.

Es difícil, pero es el Atlético. Nada es lo suficientemente imposible para estos del Mazanares.

                                                                                                                             Jesús Verdugo                                                                                                                                                                                  
                                                                                                            Twitter.com      @Verdu8