27 de febrero de 2012

Los intocables.

Ayer vivimos una jornada de fútbol en España algo atípica, dentro de los patrones en los cuales se está moviendo el fútbol nacional en los últimos meses. Atípica no tanto en resultados como en imagen o desarrollo.

Los dos todopoderosos, los titanes de esta Liga volvieron a ganar... En eso no hubo mucho cambio, pero si lo hubo en la forma de hacerlo, que aunque no altere mucho el resultado global de los objetivos de cada uno, si merma su brillantez y mercado.

El equipo blanco ganó con lo justo. Un solitario gol de Cristiano Ronaldo de taco le valió al conjunto de José Mourinho para obtener 3 puntos vitales en la lucha por el campeonato. Estos tres puntos no entraban en la cábala barcelonista en su camino a la épica victoria del campeonato y es que realmente fue difícil. El conjunto de José Ramón Sandoval mereció más premio... Mucho más. Tanto la mala suerte como un nefasto arbitraje fueron los partícipes del 0 en el casillero local.

Por otro lado, el equipo culé sacó una importante y meritoria victoria en la otra cara de la ciudad, junto al río Manzanares. Los de Pep Guardiola jugaron un partido serio ante posiblemente el rival más correoso que hay en la Liga para los dos grandes. El nuevo equipo colchonero mereció mucho más... No solo por las ocasiones creadas sino por las que el colegio desbarató, incluidas unas claras manos dentro de área visitante... Pero esto es el fútbol, el árbitro se equivoca, es humano.


Aunque hay que diferencias... Una cosa es equivocarte y otra cosa bien diferente es huir hacia delante.


La mayoría de los colegiados se han dado cuenta de que en este circo, su papel de enemigos está cobrando un papel protagonista... Debería ser un problemón para este estamento... Pero no lo parece.

La mayoría de ellos juegan con eso y su despotismo está creciendo con las temporadas. Cada vez son más dictatoriales e inquisidores. Los brazaletes de capitán se los pasan por el forro y no hay quién le dirija la palabra o le mire a los ojos. Son los putos amos, como diría aquel.

Creo que debe ser de lo más preocupante para nuestro fútbol... El mérito o demérito de sus actuaciones pasa por un filtro poco eficaz o fiable, dejando para el código interno de su propio comité las designaciones de puntos tras los partidos, siendo siempre los mismos caciques los que mantienen la categoría mientras los que no comulgan con el pirateo bajan a Liga Adelante y así...

Buscan la foto, les pone ser el malo de la película y para colmo imponen la ley del silencio, siendo intocables...

Qué cara dura.

Todos tenemos derecho a equivocarnos pero también hay que aceptar las críticas y ser honestos con los demás compañeros de profesión... Hasta que los colegiados no lo hagan y siendo jugando a malos de película, seguirán siendo eso, muy malos.


Jesús Verdugo
@_Gambeta