6 de febrero de 2012

Proyecto.

Son horas difíciles para el sevillismo. La derrota en el día de ayer en casa ante un mermado Villarreal, que nada tiene que ver con el de las campañas anteriores, ha colmado la paciencia de la afición y con ello de la directiva sevillista, que se mueve por impulsos externos más que por convencimiento propio.

Los números no fallan. La racha sin conseguir una victoria se prolonga ya por encima de los 6 partidos, igualando el año del descenso... La cifra de los goles anotados esta temporada hasta el momento iguala el de la campaña del descenso... Y la imagen, principal problema, no es mejor que lo que los datos nos vienen a decir. Equipo roto, en todas sus líneas. Problemas directiva-banquillo, banquillo-dirección deportiva y jugadores importantes... Vamos, un cisma.


La dirección deportiva, encabezada por Monchi, ha perdido eficacia en los dos últimos años, no porque el de San Fernando haya errado, sino porque su gurú, Antonio Fernández, ya no trabaja para él. 

Creo que no hay que ser un iluminado para darse cuenta de que un cambio es necesario, inminente, pero no un cambio en el banquillo a secas, sino un cambio en el modelo... 

Desde los objetivos a tener como metas de aquí a unos años... Lo que viene siendo un proyecto. Líneas a seguir para el desarrollo del mismo, ya sea tanto personal, capital o inversión... Luego de tener claro eso, habría que buscar la persona indicada para plasmar todo ese trabajo a medio-largo plazo, con carácter, necesario en la ideología sevillista y con el respaldo suficiente de la directiva, para con paciencia ir cumpliendo todos los plazos.

Es mucho mucho cambio para estar a mitad de campaña. Un interino o un entrenador provisional hasta final de campaña no vale a este Sevilla. Ya se probó tras la marcha de Manolo Jiménez, contando con Antonio Álvarez, hombre de la casa, que pese a ganar una copa, heredada del trabajo de Manolo, no supo cambiar el declive deportivo. 

Así que se necesita cambiar de proyecto sobre la marcha, cueste lo que cueste. Encontrar la persona idónea para un proyecto a largo plazo no es fácil con la celeridad con la que suceden las jornadas en pleno campeonato y con una afición ansiosa de cambio minuto a minuto, pero es necesario, para el futuro del club.

El trabajo está arriba, en los despachos. Ahí deben crear un nuevo Sevilla y proyectarlo a todos los estamentos del club. Cuando eso haya sucedido, solo entonces, se necesita buscar el guía, el líder o el capitán de la nave.

De no ser así, lo que hay que cambiar es de dirigentes.


Jesús Verdugo
@_Gambeta