El fichaje del holandés Wesley Sneijder por el Galatasaray turco ha sido la noticia más extraña hasta el momento en el mercado invernal, ya que nadie se puede explicar como el crack de todo un Internazionale puede salir de la Lega Calcio, en horas bajas, a una liga menor, como es la turca.
Sin duda el motivo es económico, ya que el ex-madridista se embolsará unos 5M€ limpios por temporada en el equipo otomano, dejando atrás la comentada posibilidad de vestir los colores de Liverpool, Tottenham o United que pretendían hacerse con sus servicios.
En el fútbol actual estamos acostumbrados a ver como el dinero es más importante que la camiseta, son numerosos los jugadores que abandonan ligas fuertes por equipos de ligas en desarrollo, como los casos de Nenê de Carvalho o Djibril Cissé, dejando esta misma semana PSG y QPR por el Al-Gharafa por un puñado de millones.
Los aficionados no podemos entender eso, nos mueve la pasión y no estamos en capacidad de entenderlo, ya que no estamos en su piel... Pero siendo un poco fríos, su decisión es también válida y correcta.
En el caso de Wesley en particular, todos sabemos su valía, con capacidad para jugar en los mejores equipos del mundo, pero esa cifra millonaria no es fácil de rechazar en estos tiempos que vivimos y es que no nos podemos olvidar de otros cracks que lo tuvieron todo pero que por amor al balón acabaron sin blanca.
El Trinche Carlovich, el loco Houseman o Mané Garrincha apostaron por la camiseta que les dolía dejando atrás otras opciones económicas que le hubiesen retirado en un trono lleno de dinero, pero eligieron el fútbol, sin embargo, los excesos con la bebida y el despilfarro los llevaron a la ruina, ya sea futbolística o también económica.
Nadie mejor que Sneijder sabe que tiene mucho más para dar, pero bien es cierto que esto sigue siendo una profesión y cada uno busca en ella lo que más necesita.
Ojalá el bueno de Wesley no pase jamás lo que pasan y pasaron otros cracks a los que les gustaba tanto la pelota como un whisky on the rocks.
La gambeta de Diego.
